Empresas en 2024 se duplicarán en comparación con 2023, con un aumento del 39% en el segundo semestre del año. Este incremento podría costar a las empresas cerca de 10.000 millones de euros.
La inteligencia artificial (IA) está jugando un papel crucial en este aumento, ya que facilita la creación de malware y métodos de ingeniería social como el phishing y la suplantación de identidad. La IA generativa, en particular, permite a los ciberdelincuentes desarrollar malware más sofisticado y ejecutar ataques más efectivos.
Además, el aumento de la conectividad y las nuevas tecnologías están creando un entorno más propenso a los ciberataques. Las empresas deben estar preparadas para enfrentar estos desafíos invirtiendo en soluciones de ciberseguridad y contratando servicios de protección adecuados.
El estudio de NTT DATA también destaca que las tecnologías emergentes están cambiando la perspectiva de la ciberseguridad, haciendo que las amenazas sean más difíciles de detectar y mitigar. La proliferación de métodos de ingeniería social y la creación de noticias falsas son algunas de las tácticas utilizadas por los ciberdelincuentes para engañar a las víctimas